lunes, 29 de junio de 2015

MÓDULO VII: ¿CÓMO HACER QUE LOS ALUMNOS SE IMPLIQUEN EN LAS TAREAS DE INTERACCIÓN ORAL?

Cerramos el último módulo con la intervención de Rose Potter, quien ha compartido con nosotros numerosas ideas sobre la motivación hacia la participación e interacción oral en nuestros alumnos. Retomamos aquí conceptos trabajados en anteriores módulos como la importancia de la motivación intrínseca, esto es, el deseo e interés del alumno por aprender y superar retos. El sentido de pertenencia e identidad del grupo también reaparece, pues es esencial conocer a nuestro grupo de alumnos, sus inquietudes, sus fortalezas y debilidades y sobre todo basarnos en sus puntos en común para trabajar de forma colaborativa, de forma que se impliquen al máximo e interactúen y se comuniquen en un ambiente de confianza.

Son muchos los factores que influyen en la implicación de los alumnos en las tareas de interacción y en el hecho de crear un buen clima en el aula. Desde contar con un mobiliario que pueda ser desplazado fácilmente y esté situado generalmente en forma de círculo, hasta crear grupos de trabajo e ir cambiándolos con el objetivo de que todos trabajen y colaboren con todos, conociéndose más a fondo y propiciando un intercambio comunicativo.

En resumen, conocer las características del grupo de clase es la clave en base a la cual desarrollar cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje; y propiciar un clima en el que las diferencias de nuestros alumnos convivan y se complementen con las del resto del grupo con el fin de lograr un aprendizaje útil y práctico de la lengua meta nuestro gran reto como docentes.

MÓDULO VI: TAREAS GRAMATICALES: REFLEXIÓN Y PRÁCTICAS EN UN ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL

Gracias a Robert DeKeyser y Goretti Prieto hemos trabajado en este módulo algo tan importante y como es la gramática y su forma de ser abordada en clase, pues a mi entender es de los aspectos que más de cabeza nos trae en muchas ocasiones. Comparto totalmente la idea de que como docentes hemos de centrarnos especialmente en una gramática funcional, en asentar aquellos elementos gramaticales más empleados en la práctica comunicativa para que nuestros alumnos se sientan operativos a la hora de expresarse. De poco o nada sirve el hecho de memorizar reglas gramaticales a las que no damos apenas uso y, por lo tanto, nunca llegamos a interiorizar.

El tratamiento de los errores también es un aspecto muy importante, aunque no siempre sabemos qué, cómo o cuándo corregir en nuestros alumnos. El feedback es indispensable y solo útil cuando se es consciente de que se ha cometido un error y por qué ha sucedido. Hacer que nuestros alumnos entiendan que el error es algo natural, que “el que tiene boca se equivoca” puede resultar complicado a veces, pues muchos pueden sentirse avergonzados o incluso intervenir menos por miedo al ridículo. Nuestro trabajo aquí consiste en explicar a los alumnos que a través del error también se aprende, tanto de los propios como de los errores de nuestros compañeros, y que lo importante es entender cuál es el fallo para evitarlo en el futuro.

MÓDULO V: GAMIFICACIÓN Y FLIPPED LEARNING

Fernando Trujillo y Chema Rodríguez nos acercan aquí la clave del éxito del concepto de “flipped learning” o “clase invertida”: el docente pasa de mero transmisor de conocimientos a guía y colaborador en el proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo el alumno el agente principal de la acción y protagonista activo de la misma. El concepto de gamificación expresa la aplicación de elementos del juego en las distintas actividades, con el fin de hacer nuestras sesiones más amenas, divertidas pero sobre todo atractivas y motivadoras para el alumnado. No olvidemos que esto puede ser un arma de doble filo, pues a veces los objetivos de nuestras actividades pueden quedar olvidados tras el juego. Se trata de promover la cooperación y a la vez la competitividad sana entre los alumnos, de manera que trabajen e interioricen contenidos de forma diferente pero efectiva y duradera.

El aprendizaje basado en el juego motiva a los alumnos, despierta su curiosidad, su interés y atención y permite una retroalimentación casi inmediata, pues aquí los aciertos y errores son asumidos de forma más natural y rápida. Hemos visto a través de los foros la gran variedad de aplicaciones tecnológicas que existen para introducir la gamificación en nuestras clases, pero no olvidemos que no necesariamente la introducción de elementos del juego en nuestras clases ha de basarse en el uso de las nuevas tecnologías.

En definitiva, otro módulo que ha abierto un campo nuevo para mí y que nos ha acercado artículos muy interesantes y útiles con ideas y actividades que estoy ansiosa por tener la oportunidad de poner en práctica.

MÓDULO IV: LA CULTURA COMUNICATIVA EN UNA ENSEÑANZA COMUNICATIVA Y EXPERIENCIAL

Fernando Trujillo y José Manuel Foncubierta nos transmiten en este módulo la importancia de la competencia intercultural en la enseñanza del español como lengua extranjera, extrapolable a la enseñanza de cualquier idioma cabe citar. Es imposible aprender una lengua omitiendo la cultura que la envuelve, pues el idioma es parte esencial de cualquier cultura y seña de identidad en muchas ocasiones. Es por ello que debemos trabajar en clase valores como la empatía, tolerancia y respeto hacia cualquier manifestación cultural, así como el interés por lo desconocido que a su vez generará una motivación y una actitud positiva hacia el aprendizaje de la lengua meta.

En este módulo hemos visto también que ese componente cultural que envuelve la lengua meta ha de ser trabajado con el fin de evitar posibles malentendidos a la hora de comunicarnos, pues aquí entran en juego una serie de códigos culturales decisivos a la hora de conseguir ser competentes a la hora de comunicarnos. Las actividades propuestas en el módulo han sido muy acertadas para concienciarnos sobre la importante del bagaje cultural en el aprendizaje. Ideas y actividades como el role-playing, visionado de películas o cortos que muestren aspectos importantes de la cultura meta, la organización de jornadas interculturales donde cada grupo de alumnos se encargue de trabajar un aspecto y compartirlo con el grupo, o incluso la interacción directa a través de excursiones en caso de ser posible son solo un ejemplo de cómo trabajar el componente cultural en nuestras clases con la intención de que el alumnado se vea beneficiado en su aprendizaje de la lengua.

MÓDULO III: CÓMO MOTIVAR A MIS ESTUDIANTES

Esta vez contamos con la excelente intervención de Jane Arnold y Mª Carmen Fonseca-Mora, quienes nos han ayudado a entender que en el aprendizaje de una lengua existe un componente afectivo que a veces no es tenido en cuenta pero que juega un papel esencial dentro del aula. Dicho de otro modo, para que el aprendizaje resulte efectivo no podemos olvidar su componente afectivo. Y esto significa motivar a nuestros alumnos a través de acciones tan sencillas como reforzar sus respuestas positivas, transformar el miedo al error y propiciar sus intervenciones en el aula, conocer sus intereses y plasmarlos en nuestras actividades en la medida de lo posible, escuchar sus inquietudes y hacerlos partícipes de la toma de decisiones y aumentar su autonomía, entre otras muchas.

Quizá en la teoría suene muy bonito y a la hora de trasladar esto a la práctica nos encontremos algunas barreras, pues cada alumno es diferente y lo que a unos puede motivar y parecer interesante, a otros puede aburrir. Sin embargo, todos persiguen una misma meta, el aprendizaje de la lengua, por lo que debemos ser capaces como docentes de motivarlos a lograrla a través del trabajo en equipo, la colaboración y la propuesta de actividades que resulten un reto alcanzable a corto plazo para ellos.

Para mí, ha resultado uno de los módulos a nivel práctico más interesante, pues en los distintos foros se han compartido infinidad de estrategias, actividades e ideas sobre cómo motivar a los alumnos en diversos contextos reales; sin olvidar las aportadas por estas dos grandes ponentes.

MODULO II: EL USO DE LAS IMÁGENES

De la mano de Ben Goldstein esta vez nos adentramos en el amplio mundo del uso de imágenes en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Vivimos en un mundo en el que constantemente somos bombardeados con un sinfín de imágenes, pero… ¿Sabemos interpretarlas de forma crítica? ¿Somos capaces de hacer que nuestros alumnos lo hagan? Lo fundamental en este punto es entender las imágenes como un recurso muy valioso que debemos enseñar a utilizar a nuestros alumnos pues, como todo en la vida, están abiertas a interpretaciones diversas y han de ser entendidas de forma crítica.

Así, hemos visto las múltiples funciones y usos didácticos de la imagen en el aula, a saber: simular contextos reales que aumenten la autenticidad de sus intervenciones y así su interés, captar la atención de los alumnos y promover su motivación, resumir contenidos de forma gráfica y sencilla, transmitir y explicar contenidos gramaticales que de otra forma sería más aburrido o menos claro, ayudar a retener esos contenidos y fomentar la creatividad de los alumnos, entre otras, pues no olvidemos que las imágenes tienen un gran potencial a la hora de evocar ideas.

Sin duda este módulo me ha ayudado a ser consciente de cómo sacar el máximo partido a este gran recurso y a plantearme usos que antes no había imaginado.

MODULO I: ENFOQUE COMUNICATIVO EXPERIENCIAL

Nuestra guía en este primer acercamiento al curso ha sido Analí Fernández, de la Universidad de Huelva. Con ella hemos aprendido la importancia de basar nuestra labor como docentes en las experiencias de los alumnos como punto de partida, sus expectativas y motivaciones; centrándonos en la relación de los contenidos a trabajar con su uso práctico y los intereses y características de los participantes. Necesitamos involucrar al alumno, tener en cuenta sus inquietudes y adaptarnos a la diversidad de nuestro grupo para lograr un aprendizaje efectivo de la lengua meta.

En este módulo realizamos también tareas muy enriquecedoras como la nube de palabras, en la que todos participamos aportando una palabra o idea relacionada con el aprendizaje experiencial . Yo escogí INTERCAMBIO, pues es fundamental que se dé una interacción en clase que favorezca la práctica de la lengua y a través de ella aprendamos los unos de los otros. Otras de las muchas palabras que retumbaron en torno a la idea del enfoque comunicativo experiencial fueron participación, motivación, flexibilidad, voluntad, cooperación o colaboración, esenciales también en este sentido.

En definitiva un primer módulo muy interesante y motivador para dar inicio a lo que ha resultado una gran experiencia de aprendizaje.